El Ayuntamiento de Barcelona ha publicado el informe sobre la situación del comercio en la ciudad el año 2018.
Los principales resultados son los siguientes por temáticas:
El mercado de trabajo: un tejido empresarial relevante hacia un empleo más estable
De acuerdo con el análisis del mercado de trabajo y de los indicadores económicos, el comercio es un sector estratégico en la ciudad de Barcelona. Por un lado, es uno de los sectores que genera más riqueza (aporta el 12,8% del producto interior bruto de la ciudad en el año 20f18), y supone la primera actividad económica de la ciudad en cuanto al número de centros de cotización. Por otro, representa el 21% del peso dentro del conjunto del tejido empresarial (que se divide en un 14,1% de empresas dedicadas al comercio al por menor y un 6,9% de comercio al por mayor). En general, tanto el comercio al por menor como al por mayor mantienen un buen tono en la ciudad (que se traduce en un aumento de la facturación anual de + 1,7% y + 1,6%, respectivamente) y, a pesar de una cierta desaceleración de la creación de puestos de trabajo con respecto al año anterior, durante el 2018 tiende hacia una ocupación asalariada superior al trabajo autónomo.
El comercio consolidado vs. las ofertas temáticas, el comercio dirigido a los visitantes y las nuevas formas de comercio.
Esta evolución positiva también es fruto de la demanda adicional generada por el turismo -que en 2018 registra en la ciudad nuevos máximos históricos de visitantes y pernoctaciones en hoteles. La implantación de estrategias para la recuperación de tasas y su reinversión por parte de los visitantes en la misma ciudad refuerza esta rama del comercio. Además de la mencionada actividad comercial consolidada, cada vez aparecen más nuevas ofertas de muestras sectoriales o temáticas y eventos festivos. Estas (274 durante el 2018) incorporan iniciativas de comercio no sedentarias como una oportunidad de emprendimiento o por la demanda del mismo comercio del barrio de salir a la calle a fin de incrementar su visibilidad y sus ventas. En cuanto a las nuevas formas de comercio, el comercio electrónico denota un crecimiento constante (de acuerdo con las diversas datos analizados en el ámbito catalán y de ciudad), e integrarlo con el comercio tradicional es uno de los retos clave que habrá que afrontar en los próximos años.
El estado del comercio en Barcelona
En relación con la encuesta del sector comercial, podemos destacar que en 2018 viene marcado por una renovación de la propiedad de los comercios notoria a partir de 2010. Además, seis de cada diez establecimientos dicen que han hecho cambios, sobre todo de modernización de las instala • instalaciones. En 2018 también se caracteriza por una mayor facilidad de pago con tarjeta o móvil, la venta en línea (aplicada por el 48,8% de los establecimientos a los que se ha preguntado) y la difusión a través de las redes como Facebook e Instagram . Sigue el desacuerdo sobre abrir en domingo, pero son más los comerciantes que señalan que debería ser una cuestión de libre elección que los que dicen que lo prohibirían. Tres de cada diez establecimientos abren el domingo autorizado, con una incidencia más alta en el caso de la alimentación y más baja en cuanto al ocio y la cultura.
Estos datos se alinean con la encuesta de apertura en domingos, que añade a la perspectiva de los comerciantes la de la ciudadanía de Barcelona con una prevalencia ligeramente superior en contra de la apertura de los comercios en domingo (un 45,5% respecto el 42,7% que se está a favor). En cuanto a la marcha del negocio, la cantidad de satisfechos iguala la de insatisfechos y son menos los que creen que este prosperará, ya que desconfían de la situación económica y política y de la competencia. Los próximos dos años, cuatro de cada diez responsables tienen la intención de hacer cambios a su negocio, y los que apuntan que cerrarán son más que hace un año.
El estado de la restauración
Por otra parte, según los datos de la encuesta del sector, en 2018 viene marcado por la consolidación de la tendencia al alza de los años anteriores del precio del alquiler de locales, el aumento del personal con una reducción positiva de la jornada laboral y la modernización de los locales y de los servicios a los clientes. Efectivamente, el personal trabaja menos horas que durante la crisis económica pasada y aumenta su número (aumento propiciado por la incorporación del propietario o propietaria al trabajo). También la jornada completa es más habitual. En los últimos años, la comprensión del catalán entre el personal se va reduciendo poco a poco. Son más los responsables que aseguran que su negocio ha disminuido en los últimos dos años que los que dicen que ha aumentado o se ha mantenido. También hacen referencia a la estabilidad de precios. Más de la mitad de los negocios de restauración han hecho cambios, sobre todo modernizar el establecimiento, incorporar nuevos servicios, informatizar la gestión y ofrecer nuevos métodos de pago. En los próximos años, buena parte de los responsables tienen la intención de continuar haciendo cambios y confían en la mejora o estabilidad de la situación política, económica y social, la demanda por parte del sector de mejoras en el Ayuntamiento, el turismo, el factor climático y su propia profesionalidad.
La opinión ciudadana del comercio y los hábitos de consumo
Finalmente, en cuanto a la opinión de los barceloneses y barcelonesas respecto al comercio (encuesta Ómnibus), cabe destacar que la mayoría están satisfechos con la oferta (incluidos los mercados), los horarios y la atención personal del comercio de la ciudad. En cuanto a los hábitos de compra, se especializan por tipo de producto y oferta comercial. Por un lado, el 71,2% de la ciudadanía compra en zonas comerciales (sobre todo los más jóvenes) para la capacidad de poder elegir productos (principalmente ropa y calzado) y la cercanía que supone. Por otro, la mayoría compran los alimentos en el supermercado (66,1% respecto al 16,4% que lo hace en el mercado o en las tiendas especializadas o de barrio), y para los alimentos frescos ya casi se prefiere por igual el mercado municipal que el supermercado. Tanto el menaje del hogar como los productos de ocio y cultura suelen comprarse mayoritariamente en las tiendas especializadas o de barrio. Según la misma encuesta, la mayor parte de los desplazamientos relacionados al comercio se produce a pie o en transporte público, lo que refuerza un modelo comercial propio de la ciudad de Barcelona.
Si clicáis en el siguiente enlace podréis acceder al informe en PDF: